lunes, 1 de noviembre de 2010

Valdemar Arrieta. Músico.

Programa de Desarrollo Cultural Municipal de Sonora presenta:

Valdemar Arrieta Romero, 
virtuoso irremplazable ¡Sí Pues!

Por Nina Mier*
Cuando un amigo se va queda un espacio vacío,
que no lo puede llenar la llegada de otro amigo
(Alberto Cortez)

(Esta promoción, ahora póstuma, estaba programada para esta fecha, desafortunadamente el Maestro no llegó a la cita.)

Valdemar Arrieta Romero falleció el domingo, 17 de octubre alrededor de las 10:17 p.m. en compañía de su esposa Isabel Cabello, Ayla (su hija adoptiva), Lolita Pareja (su ex esposa), Rosana Romero (su prima) y Gleen Rivera (discípulo y amigo) en el Hospital General de Puerto Peñasco.
Y así mientras Don Valdemar preparaba su equipaje... y silenciosamente se retiraba de los escenarios... dejaba a sus discípulos con las notas que abrían su camino hacia el lugar donde habitan los virtuosos. Regresaba a su casa. En ese justo momento, en el Paladar Habana Vieja se realizaba un homenaje al Maestro. En el escenario, vía celular (le habló Socorro González) Vania Guzmán recibió la noticia de que Valdemar Arrieta había fallecido, con una mirada dio cuenta a sus compañeros músicos (Tony Ximénez, Rodolfo Haros, Ricardo Rivera, Miguel Peralta, Jorge Meza)  lo que estaba pasando… El show debía continuar y así fue.
Por disposición del Maestro, sus restos se incineraron. No quiso velorio. Posterior, para tranquilidad de los deudos, Isabel Cabello decidió realizar una ceremonia en la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe el martes, 19 a las seis de la tarde. Así fue. Todo muy rápido. Una jugada del destino o algo que se le parezca.

A mediados del mes de julio el Maestro Valdemar empezó a tener fuertes molestias a lo que le diagnosticaron “colitis nerviosa”. Posterior, el 18 de agosto, el Maestro comenta en su red social “Con la mala nueva de que no fue colitis lo que me aqueja sino cirrosis hepática, así que…”

Se pensó que con dieta, medicamentos, reposo y tranquilidad saldría adelante, todo era cuestión de tiempo y de que el cuerpo reaccionara de manera correcta a los tratamientos, ya que el hígado tan solo presentaba una partecita dañada; de su propia boca escuché comentarios optimistas. Pero la vida es un misterio, no la muerte, eso es lo único seguro.

Días antes de que falleciera fuimos a visitarlo Socorro (mi esposo), mis hijos y yo. Pasé sola a su cuarto, el Maestro ya estaba entrando en el túnel eterno del sueño “¿Cómo está Maestro? ¿Cómo se siente?”, le pregunté mientras Isabel nos observaba. “Muy jodido” me respondió apenas abriendo sus ojos. Acostado en su cama en posición fetal, arropado de pies a cabeza con una hermosa sábana azul marino, el teléfono inalámbrico junto a su cabeza y escuchando música en su computadora. En la mesita de noche pude ver un plato con fruta y su agua de alfalfa sin tocar; así lo dejé ese jueves, 14 de octubre por la noche.

Nos quedamos platicando con Isabel Cabello, su esposa, afuera de su casa. Empezó a caer lluvia tenue y serena, ya no me gustó. “Ahí te hablan. Son cosas de la Virgen” le dije a Isabel, mientras mirábamos al cielo. Empezamos a llorar. Sabíamos que el tiempo se venía encima, pero no sabíamos qué tanto. Isabel perdió a su compañero y esposo de casi diez años, yo perdí un Maestro.

Rodolfo Haros empezó a inquietarse semanas antes, empezó a promover el primer Homenaje por parte de la familia de músicos, apoyado por Vania Guzmán, Tony Ximénez, Luis Tarsan, tocaron esa noche especial los grupos musicales “Rojo”, “Riband”, “Tr3s en punto”, “La Merca”, “Fandango”, “The Greogories”, entre otros.  Se realizó el día domingo, 3 de octubre en presencia del Maestro Valdemar, quien a pesar de su debilidad estuvo feliz y celebrando su vida en compañía de todos sus colegas del ambiente musical. “No tengo palabras para agradecer todo lo que me han dado, estoy en deuda con todos ustedes, ¿más mezcla maestro?”, comentó al día siguiente Valdemar.

Anteriormente, en el 2do. Festival de Jazz y Arte realizado en el Hotel Peñasco del Sol, el primero de octubre, en una emotiva ceremonia se le entregó personalmente al Maestro un recuerdo que dice “El XX H. Ayuntamiento de Puerto Peñasco, por medio de la Dirección de Acción Cívica y Cultural otorga el presente RECONOCIMIENTO al C. Jesús Valdemar Arrieta Romero. Honor a quien honor merece. Amigo, músico, escritor, actor, arreglista, padre de familia, consejero y tutor de muchos”, este acontecimiento fue promovido por Gilberto Castillo Félix.

Días antes del fallecimiento del Maestro Valdemar Arrieta Romero (17 de octubre), en Mexicali, sus amistades, compañeros y alumnos empezaron a movilizarse para llevar a cabo eventos con el fin de rendirle homenajes y tributos al Maestro, quien se enteró a tiempo de todos estos eventos que se estuvieron realizando, organizados principalmente por sus alumnos Gleen Rivera y Reyna Jocelyn Félix López. En Mexicali también viven su único hermano, Pablo (guitarrista clásico muy reconocido); sus primos, parientes y demás amigos.
            Así mismo, en la inauguración (22 de octubre) del Festival Cervantino, extensión Puerto Peñasco, el Alcalde Alejandro Zepeda Munro recordó al Músico Valdemar Arrieta, tras emitir unas bellas palabras en su honor y después solicitar un minuto de aplausos de todos los concurrentes y al término de éstos dieron inicio los juegos pirotécnicos, logrando con ello llenar de nostálgica iluminación a los deudos.
            En el programa de radio (Estéreo Sol) “A leer de todo un poco” bajo la conducción de Ana Karina de Alberti, y en ese sábado, 23 de octubre como co-conductor  Eddie Wharez, le rendimos otro homenaje por dos horas al aire, programa en el cual estuvimos como invitados especiales: Isabel Cabello, Amaranto Celaya Celaya, Azucena Mazón y la que escribe. Durante este espacio estuvimos dando testimonio de la vida y obra del Maestro Valdemar.
            El pasado viernes, 30 dentro de las celebraciones del “Día de Muertos”, los alumnos del COBACH dedicaron tres altares al Maestro, donde pusieron objetos, prendas, fotografías y alimentos acordes a sus gustos. Su esposa, Isabel Cabello, visitó los altares, así mismo participó con los tres grupos de jóvenes otorgándoles asesorías acerca del quehacer de Valdemar.
            A propósito de estas celebraciones del “Día de Muertos”, el escritor Guillermo Munro Palacio, recuerda los años de 1997 al 2000 cuando “Valdemar fue director de talleres en La Casa de la Cultura. Un hombre de muchas ideas. Él, Lolita y el Dr. Álvaro Aburto y este servidor iniciamos los Festivales del Día de Muertos que eran musicales y sketches de teatro donde Valdemar Arrieta, además de coordinar, actuaba. Pero lo fuerte era una presentación sobre La Muerte desde el tiempo de los aztecas…”
“El Dr. Aburto es un experto en eso y hablaba sobre las fotos proyectadas sin anotaciones. Yo tomé las fotos. Fueron un éxito. Formamos una asociación para que nos dieran en comodato La Casa Juárez que así se logró y desde entonces la utilizamos. Estaba muy abandonada y trabajamos mucho para arreglarla. Dejé la mayoría de las fotos que dan testimonio de aquellos tiempos en un álbum en La Casa de la Cultura pero creo que las tiraron. Yo debo tener algunos negativos en Puerto Peñasco. Nidia Pino participó con nosotros. Ella debe de tener datos. Nuestro amigo Valdemar fue clave para alcanzar tantos éxitos y logros porque siempre estuvo dispuesto a participar en todo con mucha disciplina y profesionalismo”, continuó Munro Palacio con su comentario.


Valdemar con su mamá Vicky Romero
De casta le viene al galgo
Recuerdo que Don Valdemar en una ocasión me comentó que su columna “¡Sí Pues!” que escribía en el periódico De Frente llevaba ese nombre en recuerdo de su madre, quien por muchos años fue columnista de importantes periódicos utilizando ese título precisamente.
            Por lo tanto, me di a la tarea de indagar aspectos sobre la progenitora del Maestro, ya que la influencia que marcó en su vida fue de gran trascendencia. En el libro “Mexicali 100 años y más de 100 mujeres” (auspiciado por el XVII Ayuntamiento de Mexicali, el Gobierno de Baja California y la Universidad Autónoma de Baja California)  que se realizó el 2003 con motivo del Centenario de la Fundación de Mexicali, se plasmó una recopilación histórica-biográfica sobre el centenar de mujeres más importantes en la historia de la vida de esta ciudad. Ahí está el nombre de Celia Vicky Romero, mamá de Valdemar. Dice así en la sección “La mujer mexicalense en el periodismo” (pág. 336):
            “Guapa y talentosa, fue reconocida en 1990 por el Club de Periodistas de Tijuana como la primera reportera de Mexicali. Trabajó para los periódicos de la década de los cincuenta, entre ellos ‘El nuevo mundo’ y el vespertino ‘La extra’ dirigido por Armando Treviño Olivares, quien fue un maestro para Vicky.
            Cuando se gestaba la conversión del territorio en el estado, Alfonso García González, gobernador en la transición, reaccionaba con cierto nerviosismo ante la agudeza de los cuestionamientos de ‘la Vicky’. Después, durante la primera etapa del gobierno de Braulio Maldonado Sández, Vicky continuó cubriendo la fuente política.
            Celia Vicky Romero emigró al Distrito Federal, donde desarrolló otra faceta de su vida: la artística. Regresó a Mexicali en la década de los noventa y nuevamente se integró a los medios como columnista del periódico ‘Novedades de Baja California’ e inició un programa radiofónico de periodismo cultural en la estación XEMX.
            Vicky Romero fue socia fundadora del primer grupo de periodistas instituido en Baja California: Mujeres Comunicadoras de Mexicali.”

Esbozo de su propia historia
Estudiante de Batería
A finales del mes de septiembre, el Maestro Valdemar inicia con su propia letra un acercamiento sobre los momentos que fueron marcando su vida. Con todo el respeto que merece un texto de esta naturaleza, lo transcribo para que demos lectura a su recorrido por esta vida. La narración la realizó en tercera persona:
            “Nace en México, D.F. (21 de octubre 1955), viviendo su infancia temprana en Coyoacán, posteriormente lo llevan a vivir al barrio de Tacubaya. Después, al casarse en segundas nupcias, su madre, la pianista Vicky Romero, lo llevan a vivir a Salina Cruz, Oaxaca a la edad de cuatro años; es ahí donde inicia sus primeros estudios musicales y teatrales de la mano de su madre.
            Mientras estudiaba piano, participaba en los montajes teatrales que dirigía Vicky Romero, su madre,  obras como ‘Antígona’ de Sófocles; ‘La verbena de la paloma’, ‘La viuda alegre’ (teatro de zarzuela y opereta)…
            Estudió la primaria en el Instituto Salina Cruz, Colegio privado de Monjas. A los diez años regresa al área conurbada de la Ciudad de México, exactamente a ‘Ciudad Satélite’ terminando la primaria en el ‘Instituto Ptolomei’, Colegio de Hermanos Maristas; ahí mismo realiza la educación secundaria. Durante esta etapa, a la par, estudia ‘Batería’ en el Sindicato Único de Trabajadores de la Música del D.F.
            A temprana edad, empezó a trabajar en bandas de rock tales como: ‘Banda de loquitos de moco’, ‘Nuestro Pensamiento’ y ‘Waterloo Band’; posterior, a la edad de 15 años forma dueto con su madre, realizando presentaciones ya a nivel profesional en bares y hoteles de la gran ciudad, por mencionar un par: ‘Hotel Montreal’ y ‘Hotel del Paseo’; mientras estaba en estos lugares fusionaba sus tiempos participando en programas de televisión como el ‘Club del Hogar’ con Daniel Pérez Alcaráz y Madaleno; ‘Nuestra Gente’ con Paco Malgesto y la ‘Hora de los locutores’ dirigido por Pedro Ocadiz.

Dueto Valdemar y Lolita
             De manera simultánea, también alternaba colaborando con el Departamento del D.F. en presentaciones masivas en diversos escenarios como ‘El Quiosco de Santa María la Ribera’, ‘La Plaza de Santa Cruz’, ‘La Alameda Central’, ‘La Plaza de Las Tres Culturas en Tlatelolco’ donde alternó con figuras de la talla de Raphael, Alberto Cortez, Facundo Cabral, Jaqueline Voltaire… en ese tiempo se une a María Dolores Pareja y conforman el dueto ‘Valdemar y María Dolores’, teniendo éxito de inmediato por ser en ese tiempo, el único dueto cómico-musical-mixto; siendo entonces contratados por el famoso ‘Restaurante Arroyo’, donde trabajó por dos años a la par con el ‘Hotel California’ en el mismo rubro. 
            En ese tiempo es contratado por PEMEX para llevar entretenimiento a las plataformas petroleras de la ‘Sonda de Campeche’. Terminando este período inicia una extensa gira por toda la República Mexicana, especialmente en Hoteles, deleitando a los asistentes de su show en lugares como: Cd. del Carmen Campeche (Hotel Lli-Re); Mérida, Yucatán (Hotel Montejo Palace); Tuxtla Gutiérrez Chiapas (Hotel Dorado Maya); Morelia, Michoacán (Hotel El Presidente); Zacatecas (Hotel Calinda Zacatecas); Celaya, Guanajuato (Hotel Calinda Celaya Plaza); Aguascalientes (Hotel Las Trojes); Uruapan, Michoacán (Hotel Plaza Uruapan); Gomes Palacio, Durango (Hotel Posada del Río).

En Televisa

            Así como en Torreón, Coahuila (Hotel Palacio Real); Tampico, Tamaulipas (Hotel Inglaterra); Guadalajara, Jalisco (Hotel El Fénix); Edo. de México (Hotel Plaza Naucalpan); Mexicali, B.C. (Hotel Holliday Inn y Hotel Crown Plaza); Tijuana (Centro Nocturno Casa Blanca); San Luis, R.C., Sonora (Hotel San Ángel y Los Cristales del Siglo XX) y en la Cd. de México (Hotel Sevilla Palace, Hotel Century, Hotel Holliday Inn, Hotel Lisboa, Hotel Crystal Zona Rosa y Hotel Nikko).
            Valdemar Arrieta, ha compartido escenarios con artistas de la altura de Marco Antonio Muñiz, Chava Flores, Héctor Meneses, Felipe Gil, Los Paladines, Luis ‘Vivi’ Hernández, Polo Polo, Memo Ríos, Jorge Falcón, Jaime Rubiel, Carlos Eduardo Rico, Fernando Luján, Pedro Romo, Lalo ‘El Mimo’, Gonzalo Vega, Jorge Muñiz, Óskar ‘El Espectáculo’, Olga Breeskin, Raúl Vale, Daniel Riolobos, Freddy Noriega, entre otros de la región.
            En 1985, llega a Puerto Peñasco contratado por el Hotel ‘De Cortés Vacacional’, específicamente en el Bar que tuvo por nombre ‘Toros’; posteriormente incursiona como propietario en su lugar llamado ‘Las Dunas’ en el área de El Mirador. Interviene en los Festivales Internacionales de Jazz, durante tres años (’86,’87 y ’88) donde compartió escenario con Bill Watrous --a la postre con el mejor trombonista del mundo--, Clark Terry, James Moody, Scott Hamilton, Poncho Sánchez, Armando Noriega, Bobby Rosengarden, John Fadis, John Bailey, Francine Reed, Harry ‘Sweets’ Edison y otros músicos que no vienen a su memoria pero considera que son de lo mejor del mundo.
            En el año de 1988, regresa a la Ciudad de México e inmediatamente es contratado para trabajar en el Hotel Sevilla Palace y con ello inician de nuevo las giras, las presentaciones especiales y shows de televisión como ‘Los Comediantes’ de Jorge Ortiz de Pinedo. En el año de 1995 decide regresar de nuevo a Puerto Peñasco y después de cinco años, en el año 2000, tras el divorcio con María Dolores, se va a residir a Mexicali, B.C.
            Recomienza su carrera en el Hotel Crowne Plaza, con otras parejas en el escenario, hasta que se consolida por seis años con Mayra Sánchez formando el dueto ‘Sarao’; durante todos estos años tuvo mucho éxito trabajando en los mejores lugares de Mexicali, abundando las presentaciones especiales. En el 2006, regresa para hacerse cargo del Restaurante ‘Lighthouse’”; hasta aquí narró su vida el Maestro Valdemar Arrieta, como si algo se terminara abruptamente en esta etapa de su existencia.

El último año en Puerto Peñasco
Conocí al Maestro Valdemar Arrieta en persona en el verano del 2009, cuando  Guillermo Munro Palacio empezó a reunir a todos los interesados en emprender una cruzada en pro de la Cultura y las Artes en Puerto Peñasco. Pese a lo fuerte de su personalidad, a la agudeza de sus indicaciones, al temperamento definido… tuve la riqueza de encontrar un Maestro que para fortuna de todos los que estamos dentro de la Promoción de la Cultura y las Artes, Valdemar Arrieta no estaba sólo en este camino, en todo estos últimos meses de literal batalla siempre estuvo acompañado en todos estos menesteres por Isabel Cristina Cabello, su esposa desde el año 2001.
            Durante este tiempo se emprendieron muchos proyectos particulares y de grupo, Valdemar Arrieta pertenecía a casi todos: Consejo Asesor de Cultura (Consejero Honorario, Coordinador del Área Musical y Teatro); Club de Lectura “Las voces vienen del mar” (Área Técnica); Miembro del Club Fotográfico de Puerto Peñasco (coordinado por Myreya Moreno); continuó con su Club de Teatro “Chosmogón” (Fundador y Director), entre otros.
            También pertenecía al Patronato de la Escuela de Música de Puerto Peñasco e impartía clases; instructor en la Casa de la Cultura; columnista del periódico De Frente. Además de su desempeño como músico profesional como solista, duetos (continuó con Lolita, con Fat George, Vania Guzmán, Azucena Mazón…), grupos musicales como ROJO, Fandango, La Sexta Versátil Show… o donde se le requería.
            Además de ser un virtuoso, un jayán del  arte, disciplinado en el horario, en la letra, comprometido con la palabra, entrón y hasta arrogante en sus comentarios, es el Maestro más ‘trabajador’ que he tenido, me refiero a la ‘talacha’, a la labor pesada que nadie quiere hacer. En los eventos era el primero que llegaba y el último que se iba, armaba su escenario (montaba luces, equipo pesado…) un ir y venir a su carro por su material, con gusto con bromas con rezongos, dejaba listo para después entrar al escenario y desenvolverse como los grandes… ¡increíble!
Llegaban los incipientes artistas frescos y perfumados, fingiendo pavor escénico o dando mil excusas por no haber ayudado a montar el escenario, pero también eran los primeros que salían “apurados” después de cualquier presentación de nuevo argumentando mil excusas… al Maestro Valdemar no le importaba, empezaba de nuevo con su rutina, llegando a su casa con los amaneceres, con poca ganancia y la mayoría de las veces sin dinero; porque por lo menos yo lo vi trabajar gratis un sinfín de ocasiones, ahora sí que por amor al arte, poniendo no solamente su equipo, su tiempo, su dinero sino también su enorme talento ¿dónde encontraremos un altruista (fuerza física y de talento) de esta magnitud aquí en nuestra comunidad? No lo hay. Lo sé.
Cuando se retira un compañero de trabajo, de lucha, a otra dimensión no es el amor o el cariño lo que se resiente, sino a la persona por sí misma con sus defectos y con sus virtudes; Don Valdemar Arrieta Romero era un humanista en potencia, por eso no soportaba la mediocridad, la ignorancia, la indisciplina, la impuntualidad, la injusticia. Se aguantaba muchas cosas, porque no quedaba de otra. Pero lo vi moverse por los eventos y ante mis ojos se creció enormemente.
Una de sus últimas imágenes
3 de octubre 2010
Simplemente, el Maestro Valdemar Arrieta hace mucha falta, siempre estaba al pendiente, siempre contestaba las llamadas o las regresaba a brevedad, los correos electrónicos, los mensajes, siempre diciendo dónde vivía y que lo buscaran a la hora que fuera y no lo decía por política, lo decía de corazón…. Y así fue, lo buscamos un sinfín de veces y nunca se negó a participar en todos los eventos culturales ¡sabrá Dios cómo se sentiría los últimos meses!
“Maestro ¿Qué va a necesitar”, le preguntábamos de perdida para remunerarle con algo ya que dinero no habría. “Nada, gracias, así estoy bien”, siempre fueron sus respuestas, a pesar de que hubo algunas jornadas de casi 12 horas de trabajo físico y emocional (por ejemplo el día del Homenaje a Don Memo Munro en el Hotel Peñasco del Sol); al contrario, lo hacía con tanto gusto, recuerdo que ese día, ya eran cerca de las dos de la mañana, mientras seguía desmontando su equipo cantaba y nos contaba chistes. Esos momentos son los que se extrañarán… “¡Listo para lo que sigue! Ya sabes, estoy al pie del cañón”, me decía. Nada tan real.
Ahora yacen sus cenizas en su casa, ahí están serenas y en compañía de todos los que aun lo visitamos, sus cosas se esparcen entre todos. Hombre recio, hombre de carácter, hombre de talento, hombre que se necesita para mover al mundo, para hacer revoluciones. Le devuelvo la copa. ¡Sí Pues! Aché.
Por Scott McLachlan

(Sugerencia para mejor apreciación:
Doble Click en el Slide después a Full Screem)


Invitado de Honor en -Aires de Identidad- 2010
"Besame Mucho" por Valdemar Arrieta

Foto por Socorro González Barajas, esta imagen quedó en su Facebook.


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