lunes, 18 de julio de 2011

Amaranto Celaya Celaya. Escritor.

Programa de Desarrollo Cultural Municipal de Sonora presenta:


Amaranto Celaya Celaya, un erudito que hay que valorar

Por Nina Mier
(Publicado en la revista “Puerto Peñasco en Sociedad”. Edición 43. Febrero 2010)

Con la presente entrega pretendo dar un acercamiento a la obra del escritor Amaranto Celaya Celaya (Altar, Sonora. 1944), quien también se desempeña como Cronista Municipal y Director del periódico “El Sol de Peñasco”, actualmente se encuentra terminando su segundo libro que lleva como título “Avatares”, a lo que el hacedor de palabras agrega: “Resulta que tengo más de quince años utilizándolo (el título del libro) y tengo muchas historias que se relacionan con las dificultades pasadas en el vivir; que en todo caso, resultan ser los avatares de la vida mundana”.

            Don Amaranto, es una persona dedicada al estudio, la investigación, se ha entregado a indagar sobre la historia de México, Sonora y sobre todo de nuestra región; es pues un intelectual, una joya de Puerto Peñasco, la cual debemos de valorar y cuidar sobremanera, porque su memoria y lo que proyecta en sus escritos, reseñas, entrevistas, análisis y disertaciones son de gran relevancia para la cultura que nos abarca y concierne a todos.

            A continuación les presento el libro de su autoría “Andanzas en torno a un río, un mar y el sol del desierto” (Editorial Garabatos, México, 2005), el cual usted puede adquirir en puntos que ofrece productos de arte. Este es el prólogo que tuve el privilegio de escribir para el libro. Disfrute usted.

            Lector que tienes el privilegio de tener entre tus manos las “Andanzas en torno a un río, un mar y el desierto”, del escritor Amaranto Celaya Celaya, te aseguro que en él encontrarás sesenta y siete historias que te harán vivir un cúmulo de emociones.

            Rompiendo las leyes exactas, Puerto Peñasco y Altar se encaminan como líneas paralelas, pero al pasar por las historias, no sé en qué momento, estas líneas se empiezan a bifurcar y se manifiesta, bajo el orden de las voces narrativas, una misteriosa emigración de personajes, que mucho tienen de reales, los cuales terminan navegando los espacios y se explayan abiertamente a un todo que comprenden situaciones desde Arizona, Chihuahua, Sinaloa y demás poblaciones que están inmersas en las historias.

            El escritor elige siempre un principio y un final abierto, nos da la posibilidad de pertenecer a las narraciones con las indicaciones de los puntos suspensivos, nos indica que todo puede suceder, que no se ha escrito la última palabra, que como lector puedes interactuar. Sucede de igual manera con la cita de las canciones que acompañan a ciertos personajes, además, de una manera muy peculiar emite, en todas las andanzas, sentencias de sabiduría popular.

            Diversas voces dan vida, el niño Amaranto, el adolescente, el periodista, el cronista, el aficionado al béisbol, el poeta, el adulto… la voz que añora los tiempos perfectos del pasado, pasajes que recoge una memoria creativa e inteligente, para dar paso al conocimiento que nos quiere hacer llegar.

            El escritor de una manera limpia, nostálgica, nos enseña el camino andado, los personajes  e historias que han creado su existencia. Denuncia un territorio regional lleno de agua, elemento muy recurrente, árboles frondosos, hombres y mujeres sencillas mirando el cielo con el afán de descubrir su destino, juega con la relatividad de hacernos recordar que antes había tiempo para todo, que todos se conocían y se sabían los secretos. Memoria colectiva.

            Amaranto Celaya Celaya, ejerce la libertad de expresión, se plasma, se transforma, se proyecta, trasciende su memoria, deja testimonio por escrito de aquello que fue, por lo tanto, enmarca de una forma bella lo que será de nuestra región.

            Es de resaltar la existencia de un personaje picaresco llamado “Chispías”, homólogo sin duda, del “Soteleño”. El ingenio natural del “Chispías” nos transporta a los pícaros españoles del siglo XVI, que parecen haber reencarnado en ese tiempo y habitado por las tierras de Altar
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            "Andanzas...  es un testimonio, si bien de un determinado pescador, campesino, político, del Club Activo 20-30… se puede transportar, por la humanidad de sus palabras, a historias de carácter universal. Es por eso que las “Andanzas en torno a un río, un mar y el desierto”, sin duda alguna, tendrán primero su trascendencia en ti como lector y después hará lo suyo por el resto del mundo. Felicidades. Aché. 


*Fotografía por Socorro González Barajas





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